La luz

La luz es la clave para el corazón y la mente de tu cliente o contratista. Puede servir como un elemento puramente funcional, pero también puede ser un atractivo y llamativo componente del espacio. Puede crear un ambiente adecuado: calmar o dar energía. Puede motivar y facilitar la toma de decisiones. Con la luz podemos dirigir la atención de los destinarios hacía áreas específicas del stand centrando su atención en las ventajas del producto o en una información importante. Finalmente –usando los neones flexibles– podemos crear la información luminosa. Las posibilidades de la luz para crear mensajes directos y emocionales son muy amplias.